Publicado: 07 de Marzo del 2008

La mujer ha alcanzado una mayor preponderancia en los últimos años a nivel mundial y su desempeño ha generado mayores y mejores condiciones de desarrollo y oportunidades en todos los ámbitos del que hacer ciudadano. Pero eso no ha sido gratis, es el resultado de una larga lucha.Aún cuando la legislación respalda los derechos de la mujer, las complejas relaciones del poder generalmente administrados por un machismo imperante sobre todo en América Latina-, hace aun complicado romper las barreras de exclusión que subsisten en la conciencia colectiva y en quienes siguen pensando que la mujer es sólo una expresión de labor doméstica.

Desde 1930 Haya de la Torre rompió los mitos y propuso una cultura de la equidad entre géneros, bregando por el voto de la mujer, su participación activa en la cosa pública, en la instrucción, la política y por el respeto a su liderazgo.El aprismo lideró esta batalla y ahora se exhiben conquistas pese a quienes son renuentes a reconocer estos avances producidos en los últimos años y que tienen su expresión más grave en la degradación de las ya complejas relaciones cívicas que van tan de la mano con una serie de viejas prácticas por la cual, por ejemplo, el éxito ajeno nos perturba y la posibilidad de colocar una zancadilla al otro, es casi una práctica nacional.

Este 8 de Marzo, recordemos a todas las mujeres que desde el movimiento popular organizado, o la soledad de su lucha familiar por la subsistencia diaria, antes y ahora, a pesar de las continuas limitaciones , sufrimientos y diferencias, siguen generando escenarios nuevos para nuclear a quienes construyen la patria y fortalecen la nación.EOH