Cada 8 de Marzo no solo debemos festejar. También debemos recordar. Varios sucesos antecedieron a la declaración del Día internacional de la Mujer. Uno de ellos, que espeluznó al mundo entero fue la muerte de 129 trabajadoras en una fábrica de New York. Decenas de Mujeres se encerraron para reclamar la igualdad de derechos laborales. Las manifestantes, según cuenta la historia, estaban hartas de que no les hicieran caso y pensaron que llamarían más la atención de los jefes si se negaban a abandonar su centro de trabajo. El propietario de dicha fábrica la cerró con candados y le prendió fuego.
El condenable resultado: más de 100 mujeres fallecieron en el fuego provocado por el propio dueño de la fábrica como respuesta a una toma pacífica del local por las obreras en la huelga por una jornada de 10 horas diarias y el derecho al descanso dominical. ¿Podríamos imaginarnos cada momento de dolor?.…creo que no.
A pesar de eso siguieron insistiendo. Pero el dolor y el destino se habían empecinado con ellas. En 1911, una fábrica de Boston fue el lecho de muerte de 140 mujeres inmigrantes que llevaron la voz de protesta por el reconocimiento de los derechos de la mujer en cuanto a una seguridad económica y calidad laboral.
Muchos sucesos más acompañaron a esta persistente lucha. Sucesos en su mayoría trágicos, pero que no fueron suficientes para desalentar el real motivo de este movimiento.
Cuando hables nuevamente con una mujer veras en cada una, la grandeza de la persistencia. Recuerda lo que hemos pasado para llegar donde ahora estamos.
"En conmemoración de la lucha de las mujeres por el reconocimiento en un mundo de hombres" E Orcón
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